La conducta delictiva
muchas veces va de la mano del consumo de drogas debido al ambiente en que esta
se desarrolla, conocemos que el gran mercado de distribución de las drogas es
manejado por el narcotráfico, el cual se conoce por los múltiples delitos que
cometen como lo es: asesinatos que cometen por ajustes de cuentas, posesión de
armas, enfrentamientos entre pandillas por terreno para la venta de droga,
tráfico de personas quiénes las utilizan para introducirles drogas en el cuerpo
para que no sean detectadas en los aeropuertos y demás. Añadiendo los
consumidores suelen ser capaces de todo para obtener la droga si estos son
sumamente adictos, por lo que es usual ver drogodependientes asaltando y
robando para poder conseguir dinero para la droga.
El mundo de las
sustancias psicoactivas está llena de violencia y conductas delictivas, las
personas que se insertan en el consumo de las drogas van a encontrar un
ambiente de criminalidad. Hay factores de riesgo que inducen a la persona a
consumir drogas y a ser parte de esta criminalidad fracaso escolar, pobreza,
violencia familiar, procedencia de una familia numerosa y el ingreso a un
centro de menores.
Un estudio que fue
realizado por el Banco Mundial en América Latina y el Caribe menciona que las
bandas juveniles involucradas en el tráfico de drogas actuaban de manera más
violenta a diferencia de aquellas bandas que o participaban del tráfico.
Según INCB menciona
que las drogas y la criminalidad se relacionan más que todo cuando hay otros
factores como la pobreza: “Dado que en gran parte de los delitos violentos
relacionados con las drogas están involucrados hombres jóvenes en situación
social marginada, es preciso considerar la función de la cultura de la
juventud, en particular las bandas de jóvenes. Hay que hacer una distinción
entre diferentes tipos de bandas de jóvenes y sus relaciones con los mercados
de drogas ilícitas y la violencia. También hay variaciones en el uso indebido
de drogas y la violencia asociada con ese uso entre bandas diferentes.” (pág.6)
Costa Rica es un país
que no se queda atrás en cuestión de drogas y delitos, debido a que de acuerdo
con José Rico de La Nación el 8% de los homicidios dolosos en el 2009 son por
causas de las drogas. Además se señala la relación entre pobreza, crimen y
drogas en Costa Rica según Giselle Amador de La Nación: “En Costa Rica, son los niveles más bajos de las redes
de tráfico los que sufren en esta “guerra”. Aquellas personas que se dedican a
transportar y almacenar pequeñas cantidades o las que participan de la venta
minorista (narcomenudeo o microtráfico). Esta es una criminalización basada en
la pobreza y en el género, que se demuestra claramente en la cantidad de
mujeres que se encuentran en la cárcel del Buen Pastor por crímenes asociados a
la ley de psicotrópicos, que llegan al 65%”.
Referencias bibliográficas:
Amador, G. (2010). Drogas
en Costa Rica: un problema sin resolver. La nación. Recuperado de: http://www.nacion.com/archivo/Drogas-Costa-Rica-problema-resolver_0_1168083212.html
INCB. (2003). Las
drogas, la delincuencia y la violencia: los efectos a nivel microsocial. Recuperado
de: http://campusvirtual.uned.ac.cr/lms/pluginfile.php/23248/mod_resource/content/3/Drogas%2C%20delincuencia%20y%20violencia.pdf
Revista Iberoamericana
de Psicología y Salud. (2012). Consumo de drogas y conducta delictiva. Recuperado
de: http://campusvirtual.uned.ac.cr/lms/pluginfile.php/23246/mod_resource/content/4/Consumo%20y%20conducta%20delictiva.pdf
Rico, J. (2011). Consumo
de drogas y criminalidad. La Nación. Recuperado de: http://www.nacion.com/archivo/Consumo-drogas-criminalidad_0_1177882250.html
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